Función de arranque y parada: buena para el medio ambiente, pero ¿y para el coche?

Pausa forzosa ante el semáforo: en los coches equipados con la función de arranque y parada, el motor se desconecta de forma automática. ¿Es realmente necesaria esta función? Al fin y al cabo, eso se puede hacer fácilmente con la llave de contacto. Además, ¿vale la pena conectar y desconectar el motor continuamente? ¿No se sobrecarga el motor, causando costes adicionales que exceden en mucho el ahorro de combustible?

Sin duda, el consumo de combustible se reduce cuando el motor se detiene hasta la próxima marcha, y no hay gran diferencia si la desconexión es manual o a través del sistema de arranque y parada. Según el club automovilístico ADAC, el potencial de ahorro en la circulación por ciudad se sitúa en hasta el 15%. El bolsillo lo agradece y el medio ambiente puede respirar tranquilo. Sin embargo, el método manual no resiste la comparación con el sistema automático.

Los sistemas de arranque y parada tienen un mejor control

Si, por ejemplo, la unidad de mando del vehículo detecta que el catalizador no está a la temperatura de servicio, que la batería está demasiado débil, que la presión negativa en el servofreno está demasiado baja o bien que no se ha alcanzado la temperatura deseada en el habitáculo, el motor permanecerá encendido en aras de la seguridad y del confort. Por tanto, en los sistemas de arranque y parada se consideran factores que el conductor en realidad no puede tener en cuenta.

Tecnología especial para sistemas de arranque y parada

Los componentes de motor en vehículos con sistema automático de arranque y parada están diseñados para un esfuerzo mayor. Con cada parada del motor desciende la presión de aceite en el sistema de lubricación del mismo. Por ello puede generarse una microfricción que acarrea un elevado desgaste, causando los correspondientes costes adicionales. Los ingenieros de MAHLE han desarrollado cojinetes con un revestimiento polímero que, entre otras cosas, incorporan lubricantes sólidos. De este modo, se minimiza el desgaste y por tanto también la tendencia a la abrasión, así como daños prematuros en el cojinete. Estos cojinetes se montan exclusivamente en vehículos con sistema automático de arranque y parada. Quien conduzca un vehículo sin este tipo de sistema debe tener esto en cuenta antes de apagar el motor delante de un semáforo en rojo. Sin embargo, en esperas más largas, por ejemplo, en pasos a nivel, sí que conviene hacerlo.

Sugerencia para el turbocompresor

En vehículos con turbocompresor es conveniente desconectar el sistema de arranque y parada tras un viaje prolongado, hasta que el sistema de gases de escape, incluido el turbocompresor, haya recuperado un nivel de temperatura moderado.