Climatización: iniciar bien la nueva temporada

¿Cómo se genera este mal olor?

En el sistema de climatización circula un líquido refrigerante bajo alta presión. Al conectar la climatización, el refrigerante entra en el denominado evaporador. Puesto que el nivel de presión es bajo en dicho evaporador, el refrigerante bajo alta presión puede dilatarse y cambia del estado líquido al gaseoso, es decir, se evapora. En este proceso se absorbe calor del entorno. El efecto secundario es que el aire que entra en el interior del vehículo y atraviesa el evaporador se enfría y penetra en el habitáculo en forma de brisa fresca.

Si se refrigera aire caliente, una parte del agua disuelta en él se condensa. Probablemente conozca este efecto por las botellas de bebida. Al sacar una del frigorífico en verano, el aire caliente en torno a la botella se enfría. El agua contenida en el aire se precipita sobre la botella en forma de gotas. De la misma manera se condensa también el agua en el evaporador. Aunque el vehículo la elimine (por eso se forma el pequeño charco debajo), siempre queda algún resto. Si se conecta el sistema de climatización con regularidad no existe ningún problema, porque se forma agua de condensación nueva y la antigua se elimina. Si el sistema de climatización está fuera de uso durante un tiempo prolongado, se forma poco a poco un pequeño biotopo de humedad con bacterias malolientes. Al volver a conectarlo tras ese tiempo, dicho aire es el primero que entra en el habitáculo. Esto no solo es desagradable para el olfato, sino que también supone un peligro para la salud, precisamente por las bacterias citadas.

¿Qué se puede hacer?

Lo mejor es una revisión del sistema de climatización. El taller revisa la estanquidad del sistema de climatización y, si es necesario, cambia el refrigerante o lo rellena, y cambia el filtro de habitáculo. Además desinfecta los conductos de aire y el evaporador, lo cual es bueno tanto para la salud como para el bolsillo, porque un sistema de climatización que funciona bien ahorra combustible. Un mantenimiento preventivo es siempre más barato que la reparación de todo el sistema.

MAHLE recibe con regularidad distinciones de los fabricantes de automóviles por sus filtros de habitáculo y abastece a los talleres con filtros de repuesto en calidad de equipamiento original.

Además, MAHLE Aftermarket ofrece para la revisión del sistema de climatización el equipamiento apropiado para el taller, como los equipos de mantenimiento de sistemas de climatización para el refrigerante R-1234yf (MAHLE ArcticPro 200yf) y el ACxpert 1000a para el refrigerante R-134a.